Cuando escuché esa canción por primera vez hace casi un año, me sentí, ¿confundida, enfadada, alegre por la risa fácil que provocaba?, aun no lo sé. Ya era verano y podía caminar con MI OTRO YO disfrutando del paisaje y las buenas temperaturas, por supuesto necesitaba opiniones y se la hice escuchar buscando complicidad: mismo resultado o quizás más enfado, ¿acaso ofensa?.
Apenas transcurridos dos meses y volando a mi esencia, coincidía en el aire “de marca ibérica” con aquel grupo coautor de la canción y que tan buenas intenciones proclama en su nombre: BUENA FE; sí, en su nombre, porque aquel día las habían abandonado y perturbaban mi idílica coexistencia con el miedo, el cansancio y la expectación, con bromas en alta voz y breves intercambios con pasajeros que le identificaban. Por supuesto recordé la canción con vocación de gentilicio y aunque era el momento de exponer mis opiniones, la admiración ahogó cualquier reproche y el saldo del momento fue un recordatorio a modo de foto.
Pero cuando pocos días después sentada en primera fila de esa pequeña sala - teatro habanera, -antaño la recordaba diferente, efecto inequívoco de la distancia y sobre todo el tiempo-, sentí que seguía igual de confundida aunque ahora con mas euforia al escuchársela a uno de esos cantautores (también coautor) que me han motivado durante la adolescencia y adultez.
Él, evocando a Merlín o así me lo parece y no solo por su apariencia, -quien conoce a Frank Delgado me comprende-, hacia aparecer canciones de siempre…yo sonreía y pedía a MI OTRO YO sentado a mi diestra, que inmortalizara en imágenes, (sin flash eso sí), el momento y la persona. No pretendía robar su alma, pero si al menos pudiera contagiarme de su lírica por breves minutos, me daba por satisfecha…pero fue mayor el goce.
La anécdota sobre el origen de la canción no se hizo esperar y mientras él la contaba con la gracia innata de cubano bendecido con ese don, yo retozaba con el chiste fácil que a modo de presentación le soltaría sin más al presentarme. Una gran ilusión nos provocó ese momento y otra instantánea inmortal. Bueno que me pierdo!!!!.
La coincidencia de una palabra, una canción, más un grupo musical de moda, cantautor de antaño, vuelta a las raíces, ciudad de mis sueños y amores, malos momentos y esperanza en un futuro satisfactorio, terminaron de despertar esta inquietud que he transformado en blog.
Para todos los cubanos que como yo vivimos en España, incluso para aquellos que viven en otros países que no es el que nos vio nacer; para los que buscan noticias de Cuba, recuerdos de ella, y reencontrarse con su esencia, va mi saludo sincero y esta canción para que la escuchen y rían con las cosas de nosotros los cubanos.
A los que no lo son, espero igualmente puedan disfrutar con el ritmo y la gracia que tanta falta hacen en estos tiempos.
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ResponderEliminarOtros mas que ponen su talento al servicio del diablo, parece graciosa la canción pero lo que yo veo es burla y envidia. Vergüenza de cubanos!Y tanto que me gustaba Buena Fé...
ResponderEliminarAquí el que no tiene de congo tiene de carabalí!
Te entiendo Gesy, pero no te lo tomes tan mal. Como digo en la entrada cuando la oí por primera vez también me enfadé y mucho, pero luego hago otra lectura, es mas bien una sátira. Sinceramente no puedo justificarlos mas porque a algo de envidia si que me sonó y de lo dije a Frank Delgado en su momento. Si te gusta Buena Fe piensa que son seres humanos como todos y este puede ser un error. Muchas gracias de nuevo por visitar mi blog y me encanta que comentes y dejes tus opiniones. No se bien quien eres pero te trato como amiga y te envio un saludo.
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