El mundo está al revés, nosotros en la península asándonos de calor “literalmente” y en Cuba pasaditos por agua, húmedos pero más fresquitos. Se me hace muy raro aún después de años, sentir tanto calor por estos lares. No obstante me sobrepongo, desperezo y escribo esta entrada.
El hecho es que las cosas cambian: calor-frio, todo cambia en este mundo ¿o no?.
Por cierto hoy he sabido de un cambio en Cuba, de una modificación en las regulaciones aduaneras. Tal vez no debería hablar de cambio, sino de “regreso al pasado” sin máquina del tiempo ni nada.
Resulta que en los últimos cuatro años los cubanos residentes o no, cuando viajábamos a la isla podíamos entrar alimentos como parte de nuestro equipaje sin abonar arancel alguno. Pírico consuelo, pero en fin era algo para calmar el desesperado afán de compartir con nuestros seres queridos, ingredientes de nuestro menú que para ellos son totalmente desconocidos o prohibitivos.
Entonces no tenía ni idea del motivo para tal decisión, los cubanos que vivimos fuera nos enteramos de este tipo de cosas por el boca a boca, el que viaja primero y sufre la experiencia la trasmite a su vuelta y así nos vamos actualizando y sorteando los inconvenientes.
Total que cargamos en cada viaje con productos lo menos perecederos posibles y eso por si solo constituye un logro, porque resistir las temperaturas del Caribe sobre todo en verano es tarea de titanes. Eso hasta hoy, ya que el cambio al que hacía referencia reduce considerablemente esa posibilidad, no es que se prohíba, sino que no estarán más exentos de pago de aranceles, y esa es la noticia.
Curiosamente con la notificación de hoy me he enterado que desde el 2008 hasta ahora, lo que se pretendía era facilitar la entrada de esos productos para de cierto modo “palear” los daños y pérdidas ocasionadas por los ciclones que por entonces azotaron la isla. Recuerdo bien los ciclones de esa temporada ya que tres de ellos decidieron entorpecer mis vacaciones, lo que no recuerdo es que aquellos porciones de quesos, chorizos, pimientos entre otros, que había llevado, palearan en algo los contratiempos del temporal, pues las cantidades que conformaban mi equipaje apenas alcanzaban para un aperitivo, por lógicas limitaciones de espacio y peso.
En fin, hoy se considera que: “Teniendo en cuenta que próximamente se cumplirán 4 años de esta medida, resulta necesario restablecer y exigir, a partir del 18 de junio del presente año 2012, el pago de los derechos de aduana para la importación de alimentos por la vía de pasajeros, de acuerdo a lo regulado en el Decreto Ley No. 22, del 16 de abril de 1979 sobre el Arancel de Aduanas de la República de Cuba, para las importaciones sin Carácter Comercial”.
Sin más esto es todo, a continuación os dejo la comunicación en cuestión y saque sus propias conclusiones.
NOTA INFORMATIVA DE LA ADUANA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Estimados pasajeros:
Desde el año 2008, como consecuencia de los daños y pérdidas ocasionados por los ciclones que azotaron nuestro país y su incidencia en lo económico y social, se autorizó temporalmente y de manera excepcional a los pasajeros cubanos residentes o no, la importación de alimentos exentos de pago de los derechos de aduana establecidos (arancel), lo que se ha mantenido hasta la fecha.
Teniendo en cuenta que próximamente se cumplirán 4 años de esta medida, resulta necesario restablecer y exigir, a partir del 18 de junio del presente año 2012, el pago de los derechos de aduana para la importación de alimentos por la vía de pasajeros, de acuerdo a lo regulado en el Decreto Ley No. 22, del 16 de abril de 1979 sobre el ¨Arancel de Aduanas de la República de Cuba, para las importaciones sin Carácter Comercial¨.
De igual forma, en aras de mantener la agilidad, la eficiencia y el buen trato de los pasajeros, durante el despacho aduanero, es importante destacar que la Resolución No. 11 del 2007 de la Aduana General de la República, en su resuelvo tercero establece que los alimentos son considerados misceláneas, procediendo el pago del arancel correspondiente, además en su resuelvo 5to, inciso c, se establece la exención de 10 kg de medicamentos a condición de que lo traiga separado del resto de los artículos.
La Aduana General de la República mantendrá informados a los pasajeros sobre cualquier otra indicación específica que se emita con relación a la importación de alimentos.
Para cualquier aclaración o información que se necesite, puede contactar a través de los siguientes teléfonos:
883-8282, 883-7575 y el 881-9732 (La Habana).
247015 Extensión 2265 (Ciudad de Matanzas).
513965 Extensión 119 (Ciudad de Cienfuegos).
227525 Extensión 220 (Ciudad de Villa Clara).
223613, 222951 Extensión 120 (Ciudad de Ciego de Ávila).
211809, 211303, 211504 Extensión 109 (Ciudad de Camagüey).
481801, 468594 (Ciudad de Holguín).
628991 Extensión 124 (Ciudad de Santiago de Cuba).